Adivina, adivinador
Las adivinanzas, como sabemos, estimulan en desarrollo del lenguaje. Y, además es una actividad cognitiva completa ya que a partir de una descripción realizan una asociación, diferenciación y relación de conocimientos previos.
🏵A los niños les encantan las adivinanzas porque las mismas representan su conquista de la realidad. Además le permite al niño invertir roles con el adulto durante algunos momentos, un rol en donde él tiene las respuestas.
🌼 Debemos tener en cuenta que los niños no están capacitados para responder a las adivinanzas tradicionales o populares hasta los diez años. Es por eso que tenemos que utilizar adivinanzas pensadas para los más pequeños.
Tipos de adivinanzas:
- Las que contienen en la pregunta parte de la respuesta.
- Acertijos que quedan respondidos en la misma pregunta.
- Los que describen una escena/actos que se repite. (Son más complejos).
2° acto: pasa una manzana.
3° acto: pasa una pera.
¿Cómo se llama la obra?...
No pasa naranja.
🌼Antes de que empiecen a producir sus rimas se debe trabajar la noción intuitiva, cuando ya sean ágiles se les pude pedir que aíslen las palabras que riman en una canción o poema. Una equivocación común es que respondan con un vocablo de significado semejante, pero sin similitud fónica (ej.: tomate-lechuga).
🌼Después a partir de un texto conocido utilizar como matriz la estructura y que los niños la terminen como un juego.
🌼Jugar siempre es la premisa. Sumergirnos en el mundo del lenguaje a través del juego, para divertirnos y sorprendernos.
- Proponer juntar objetos o dibujos que tienen nombres que riman.
- Proponer que busquen palabras que rimen con sus nombres.
- Inventar rimas con las acciones que realizamos.
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